Polvo, ropa y bolsas de basura. Si, en
efecto, esa ha sido mi estremecedora mañana. Comienza el verano, y
para muchos una nueva etapa. Para ello no hay nada mejor que
renovarte tanto por fuera como por dentro.
Yo he optado por descartar alguna
prendas que ya no uso e incluir algo de frescor y color a mi fondo de
armario.
Por otra parte, también he decidido
deshacerme de artilugios como: perritos decorativos de cera
horribles, fotos en las que salgo mal, e incluso, algo que
conservaba con cariño y quizá algo de orgullo: Las flores
sintéticas que suelen ser regateadas hasta conseguir un precio tan
bajo que incluso la propia flor se pone mustia.
Supongo, incluso doy por hecho de que
todo el mundo sabe de lo que hablo. La verdad es que a medida que me
iban regalando flores, las iba colocando cuidadosamente en una
especie de jarrón demasiado bonito para tal objeto.
Las conservaba y las contaba, y me
alegraba saber que había conseguido una o dos mas .
Sin embargo al observarlas atentamente
me he jactado de una cosa : Esas rosas , la cuales han sido
regaladas, generalmente ( 95% ) por un hombre en un estado de
embriagador tal, que ni siquiera se acuerda de quien es, son sin
dudad más sintéticas que la mínima relación que he podido tener
con el ( ha que bonita, gracias ).
Entonces, porque conservarlas ? No
representan nada para mi , en absoluto. Simplemente creo que las
guardaba por respeto al vendedor, deambulando por las calles,
atiborradas de gente ebria a altas horas de la noche .
No quisiera ser fatua al decir que no
agradezco tal detalle, simplemente las prefiero naturales.
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